Leer, juzgar... y demás

Siglo 21.

Empiezan a salir a la luz abusos de entrenadores a sus deportistas. Gimnastas, nadadores, atletas...

Ejemplos en España, hay dos en los que se les ha dado más importancia y son los más conocidos por todos.

En primer lugar, el caso de la entrenadora de natación sincronizada, en el cuál se denuncia que ésta insultaba, menospreciaba y trataba de esclavas a sus nadadoras. Las denunciantes, en muchas ocasiones, han mostrado sus quejas y la han demostrado con argumentos que a veces, se corroboraban y otras se negaban, o no se querían compartir por miedo. Por parte de la denunciada, también se ha mostrado ante cámaras y se ha defendido.

Ahora, ¿ qué es lo que supone que debemos hacer, a los que nos gusta el deporte? ¿ a quién creemos, a 20 personas que están de acuerdo o a 1 que muy pocas defienden?.

De 20 personas, ¿todas habrán dicho la verdad, la mentira?. De edades de 18 a 25 se empieza a saber de lo que va esto y no se supone que van a mentir todas y van a pactar hacer daño a una sola, solo por “gusto”.

Pero, 1 persona que se expresa ante cámaras, como si lo hubiese hecho toda la ida, tranquila, dolida por otra parte y defendiéndose como se tiene que defender, ¿también miente?.

En segundo lugar, un caso que por desgracia ha sido más asqueroso, humillante y sobretodo una pena para el deporte español y el deporte en general.

Es el caso del entrenador de gimnasia Jesús Carballo, “Fillo”. Un entrenador que nada mejor que definirlo con frases de sus ex-atletas:

Gloria Viselas, una de las más afectadas por este señor..:

“-no nos dejaba hablar con chicos, prohibidas las miradas.”

“-al ver fotos de esa época(las saco ahora después de mas de 30 años), veo tristeza en mis ojos, me llevan al pasado y es como una maldición.”

“-empezaba por masajes, llevarte a tu casa y llegó al extremo.”

“- me decía, ' si no eres tú, será otra' y eso te mataba por dentro.”

Tras una lesión de esta misma gimnasta, el mismo se enfadó con ella y la hundía cada día más. Ella recuerda unas palabras de él: “-eres mala, Dios te va a castigar.”

Seguimos con declaraciones, ahora un hombre que trabajó para la Federación:

“- un día llegué al gimnasio y no quedaba nadie pero detrás de una colchoneta estaba él, dándole un masaje a ella (Gloria), lo vi normal hasta que vi lo que pretendía, empezó a acariciarle los pechos, besándola y hasta tocamientos. Lo conté lo antes posible, pero nadie contestó. A día de hoy no tengo duda de lo que vi.”

una compañera de Gloria, fue víctima también de sus abusos, tuvo más valor que Gloria y evitaba cualquier intento de acercamiento, de tocamiento. Pero algo que recuerda es cuando de verdad vivió los abusos a su compañera: “- en una concentración, compartimos habitación las dos. Una noche, vi un acto sexual en la cama de Gloria, sus palabras eran horribles.”

con todo esto muchas más, Gloria se fue, pero al darse cuenta de la realidad, lo que había pasado, no sabía como relacionarse con chicos de su edad, cuando recuerda su etapa fuera de España, en Bulgaria la recuerda así: “- allí no me tocaban, no me insultaban..”.

Muchas chicas han confesado que las llamaba “putas”, solo por escuchar a Pink Floyd o solo por el simple hecho de decirle a un chico “Hola, buenos días.”

Como en todo, este caso también tiene sus defensores, en este caso Carballo, el se limita a decir:

“- si esto fuese cierto, no se podría hacer gimnasia con un trauma como este, sería imposible”.

Y la pregunta ¿tú has estado con un trauma así? ¿y lo has hecho?.

También dijo esto sobre Gloria: “- hace unos años la vi, tuve relación con ella y vino a visitarme”.

Cierto, fue a comprobar si sería capaz de pedirle perdón...

Chicas posteriores, le defienden con un “ me enseñó a amar la gimnasia, valores”, “un caballero, un ejemplo”.

A día de hoy, Gloria espera un simple “perdón” e intenta sanarse de todo aquello.

Cualquiera que juzgue lo que vea correcto, pero aunque sea un poco estúpido e imposible, vamos a intentar ausentarnos de ambos casos y de ambos culpables.

Mi última pregunta es: ¿Dónde está la federación y qué hizo/hace?

En ambos casos no se ha visto nada de ella, ninguna aparición, ninguna aclaración, NADA, absolutamente, nada. Solo despidió a ambos entrenadores de sus puestos, pero sin dar una explicación clara.

La cosa está más clara, por mi parte no hay nada más que decir, ahora quien tenga que juzgar que lo haga o que deje que este continúe, como crea conveniente.

Fuentes: “El País”, “Informe Robinson” y “MARCA”.