The sky is NOT the limit.

El suelo, el mejor lugar para caer, nunca irás más abajo de él.
El suelo, un lugar conocido por muchos de los españoles adictos al fútbol, en estas dos últimas semanas.

La imagen que dejaron los reyes de la jerarquía española, la primera semana dela copa de Europa, de Campeones. Ambos en Alemania, en la tierra , posiblemente, muy odiada por casi todos los españoles en estos momentos. Dejaron que estos alemanes, que ya lo decían desde el principio, venían dispuestos a comerse el mundo entero, y por ahora Europa ya la tienen, que se los comieran cuál patatas fritas se tratasen, al más puro español.
Toda la épica española, cayó bajo, muy bajo, al suelo, al último lugar donde muchos podían imaginar, unos lo veían como falta de educación, y otros ,simplemente, como una falta de entusiasmo.

Una semana después, toda la épica perdida, de alguna forma había vuelto a resurgir, la falta de entusiasmo se había convertido en falta de apoyo, de afición. Se pidió de todo a ambas aficiones, y no faltaron a la cita, ni fallaron al objetivo, allí estaban con los más originales collages y mosaicos, estadios llenos hasta la bandera. Todo como se había previsto. Todo perfecto.
Pero para que surgiese efecto faltaban los dos equipos, se les pidió que devolviesen todo el esfuerzo de aficionados, que la eufórica historia de ambos resurgiese de entre las cenizas... ¿lo hicieron?

Por parte del equipo cuyo entrenador dio por perdida la liga, y fue directo a ganar la Champions, solo triunfaron en los primeros minutos donde tuvieron una pequeña parte de la mente en Wembley en varias ocasiones, y en los últimos donde toda la mente de aficionados merengues, donde con 2 goles en un abrir y cerrar de ojos, hicieron temblar a los alemanes, hicieron que muchos blancos se secasen las lágrimas, hicieron que otros llorasen aún más, hicieron que el corazón de muchos se parase e hicieron que muchos volviesen a soñar con lo “imposible”. Pero llegó tarde, el espíritu que todos habían apelado días antes no legó a tiempo para la partida hacia Londres. Salieron vencedores, pero sin victoria.

Por el lado opuesto a estos, estaba un 5-0 en la mente de todos, sabían que imposible no era, ero dentro de lo difícil, lo máximo. A estos, les faltó otros 90 minutos más, de esos que dicen que en el campo de los anteriores son muy largos. Les faltó suerte, ánimo por parte del equipo, por parte de afición iban sobrados, y sobre todo les faltó la garra que tenían, al equipo que ha ganado de todo, le faltó, eso mismo, de TODO. Con un global final de 7-0 para los alemanes, blaugranas olvidaron lo que es tener orejas y sentirse ganador, y lo que es perder con dignidad.

Alemanes al cielo, españoles... al cielo con ellos. Es la hora de callar bocas, aún no se han dado cuento que separados pueden ser vencidos, pero que unidos, son imparables.

“No olvidemos esas imágenes de perdedores, nos harán vencedores”